"GUERREROS" de Santiago Izquierdo

Santiago Izquierdo es un pintor burgalés que ha convertido a los campos de Castilla en los protagonistas de la mayor parte de una obra cargada de sensibilidad y emoción, próxima a la abstracción lírica. También ha ilustrado libros de poesía, cuentos y viajes. Del último de ellos, titulado "Viaje por tierras de Castilla y Cantabria" en el que ilumina el relato de su hermano Pascual, procede la imagen del Monasterio de Santa Cruz que cedió a la Asociación para que fuera utilizada en nuestra felicitación de Navidad de 2022.

Hoy Santiago Izquierdo quiere compartir con nosotros una visión onírica inspirada en la sala capitular del monasterio y anunciarnos que, en breve, tendrá lugar en ese edificio la presentación del libro referido y una exposición de sus acuarelas. ¡Esperamos dicho acto con gran interés!

"Sentados en la pequeña grada de la sala capitular nos preguntábamos cuánto años habrían pasado desde que estos dos aguerridos caballeros comenzaron la batalla en la que estaban prisioneros y que parecía no tener fin. Unos sostenían que tantos años; otros que no, que eran más, y otros, por supuesto, que eran menos.

Dejamos aparte el asunto de la edad porque no nos poníamos de acuerdo —aunque era evidente que, por el estado de las piedras, no eran de ayer— y nos centramos en la observación de ciertos detalles. En efecto, tallados con fina labra y suma perfección, nos parecían dos caballeros cristianos, y no como otras veces que teníamos bien comprobado que uno era cristiano (que siempre vencía) y el otro musulmán. Vestían primorosa cota de malla y casco altivo. Portaban lanza, uno, espada el otro y escudos ambos. Sumisas parecían las cabalgaduras, tal vez aburridas de tanto tiempo de silencio.

Aunque ni siquiera mentamos el posible motivo de la reyerta, que vete tú a saber, en las sinrazones de las guerras está presente, a la postre, el afán de dominación sobre los demás.

Pero tal vez lo que más nos cautivó fue que alguien había cubierto con una delicada capa de hiedra plateada los restos más deteriorados del olvido. Ahí fue cuando te tomé la mano..."